Trampa procesionaria

La trampa G está especialmente diseñada para la captura masiva y seguimiento de procesionaria de pino (Thaumetopoea pityocampa) y del roble (Thaumetopoea processionaria) y Lymantria dyspar

El cuerpo de la trampa para procesionaria es de plástico opaco, de color marrón, ligeramente rugoso en su cara externa y liso en el interior. Los embudos de entrada se prolongan con unas solapas que limitan a un campo muy reducido la zona del interior del cuerpo de la trampa, desde la que se ve la claridad que penetra por los orificios de entrada.

El macho, atraído por el difusor de feromona, se introduce en la trampa para procesionaria y busca después la salida hacia la ranura inferior de ésta, por donde se vislumbra alguna claridad. La bolsa de recolección es de plástico transparente, ligero y flexible, para evitar que se forme bajo la trampa un recinto amplio en el que los machos podrían volar con cierta soltura y quizá escapar. La parte inferior de la bolsa es de color negro, para evitar que los pájaros vean los insectos capturados y puedan romperla al querer alimentarse con ellos.

Para su funcionamiento es necesario introducir la feromona específica de la especie de interés, disponible en tienda:

Procesionaria de pino (Thaumetopoea pityocampa).

Procesionaria del roble (Thaumetopoea processionaria)

Lymantria dyspar

La trampa para procesionaria, con el correspondiente vial, debe colocarse en bordes o claros de los pinares, colgadas de una rama del árbol a una altura de 1,5 m del suelo.

La densidad de trampas es de 1 a 3 unidades por hectárea dependiendo del tamaño de la zona a tratar. Las trampas para procesionaria deben colocarse unos días antes del vuelo de los adultos.